Fuente: La Voz de Galicia: Xosé María Palacios

El núcleo consiguió la declaración de conjunto histórico y paisaje pintoresco

Mientras unas localidades iniciaban un camino en el que la transformación urbana eliminaba elementos de interés, otras comenzaban un proceso de conservación cuyos resultados aún se ven. Entre la segundas puede estar un núcleo como el de Castro de Rei, que no ha crecido tanto como otros pero que tampoco ha sufrido alteraciones traumáticas. La imagen de esa localidad se ha mantenido sin cambios bruscos, algo que tiene que ver con una medida acordada en 1971.

La capital de este municipio chairego logró, hace ahora 50 años, la declaración de conjunto histórico y paisaje protegido. Un mes antes, en acuerdo tomado en el Consejo de Ministros, se había anunciado esa medida, impulsada por el Ministerio de Educación y Ciencia. La zona de la localidad que se incluyó en dicha declaración fue la parte alta, situada alrededor de la iglesia.

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Esa delimitación tenía una base histórica, ya que en esa zona hubo un castro y luego, durante la Edad Media, un recinto fortificado. Pero la medida tenía además otra causa, quizá menos visible pero sin duda influyente: Ramón Falcón Rodríguez, nacido en la capital del municipio, era entonces subdirector general de Bellas Artes.

La operación Muralla Limpia, que supuso en Lugo ciudad la demolición de edificios pegados al monumento romano, o la realización de excavaciones en el castro de Viladonga, situado también en el municipio de Castro de Rei, se desarrollaron también en los primeros años de los setenta, y su realización se debió en buena medida a las gestiones de este chairego. También se le reconocen sus esfuerzos para conseguir la construcción de un colegio en la capital del ayuntamiento de Castro de Rei. El centro lleva hoy su nombre.

La distinción obtenida por Castro de Rei en 1971 no fue la única. Otras, más recientes, tendrán además consecuencias a corto plazo, puesto que la población logró, hace varias semanas, la declaración de Área de Rehabilitación Integral (ARI), lo que permitirá a los vecinos el acceso a ayudas para el arreglo de sus viviendas. En este caso, además, el espacio incluido en la zona ARI es más amplio que el comprendido en la declaración de 1971: no se limita a la parte alta del núcleo, sino que abarca también la zona baja, tanto en la salida hacia Castro de Ribeiras de Lea como en la salida hacia la N-640.

Por otro lado, el Concello, con el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) recientemente aprobado, continúa con otros trámites para completar la protección de este núcleo: el siguiente paso será la aprobación del Plan Especial de Protección e Reforma Interior (Pepri), cuya redacción se inició hace años.