En una apuesta clara por no olvidar el pasado y ponerlo en valor, Castro de Rei recuperó ayer un símbolo, el escudo de la antigua torre que existió desde el siglo XV hasta 1941, cuando se derrumbó tras el paso del tiempo y un fuerte vendaval que llegó a Terra Chá.
En un acto «solemne», como lo definió uno de los grandes guardianes de la historia local, el párroco Xosé Manuel Carballo, el escudo recuperó su protagonismo al ser colocado en uno de los muros de la iglesia, donde lucirá, en palabras del alcalde, Francisco Balado, «co desexo de que sirva de símbolo e sexa a estrela que dea luz a Castro de Rei».
«Non temos o castelo, pero temos o escudo», apuntó Carballo, antes de hacer un pequeño repaso por la historia de un símbolo que conservó un vecino, Amador Alonso, y que donó un hijo suyo al Concello tras una negociación de años, que ya se inició con el anterior gobierno de Juan José Díaz Valiño, de la mano del edil Mario Saavedra, que ayer también estuvo presente.
La antigua torre de Castro de Rei existió desde el siglo XV hasta 1941, cuando se derrumbó tras el paso del tiempo y un fuerte vendaval
El estreno de cara al público del escudo se enmarcó en un acto mayor, que sirvió para inaugurar una muestra permanente formada por varios paneles que tratan de poner en valor y recordar la historia de Castro de Rei.
«A mín gústame matar varios paxaros dun tiro. Os paneis serven para embelecer a praza, que xa é tan bonita, para recordar a nosa historia e para dar a coñecer un pouco máis esta vila declarada Ben de Interese Cultural e Conxunto Histórico e Artístico», resumió Carballo, el impulsor de esta exposición, que realizó con el respaldo de Felipe Arias y basándose en el libro de Luis López Pombo.
Al ritmo de las gaitas con la Marcha do Antigo Reino de Galicia, en un domingo caluroso, fueron varias decenas de vecinos los que decidieron participar en este acto, en el que también estuvieron presentes políticos o gente de la cultura como Margarita Ledo, además de Antonia Nieto, la nieta del vecino que guardó el escudo.
Tras la inauguración oficial, ya dentro de la iglesia, Ana Cabana y Xosé Otero Canto realizaron un repaso por la historia de la torre medieval de Castro de Rei, donde se recitaron versos de un poeta local, Francisco de Fientosa.